La coincidencia de devastadores fenómenos meteorológicos en distintos puntos del planeta, viene situando al cambio climático en el foco del debate político y de la preocupación social.
En los últimos tiempos, la humanidad parece estar condenada a protagonizar escenas de hechos catastróficos que se suscitan en diferentes partes del planeta, como consecuencia del fenómeno de El Niño. Lamentablemente, gran parte del guion, ha sido escrito por la propia humanidad con sus emisiones de gases de efecto invernadero que han sobrecalentado el planeta. Estos fenómenos extremos se están haciendo más frecuentes, más fuertes, destructivos y virulentos.
Viendo el comportamiento de la clase política mundial, respecto a los efectos del cambio climático que se hacen más evidentes, y afectan a cada vez más personas, parece importar poco, pese a la preocupación y advertencia de los científicos de la ONU.
Existen estudios con suficiente información que están al alcance de los responsables políticos, para que tomen las decisiones necesarias que permitan paliar el cambio climático, y quede dentro de límites lo menos catastróficos. El problema es que cada vez queda menos tiempo…Y a medida que avanza la crisis climática, lo que se espera son más fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, las lluvias torrenciales, los incendios, las sequías, etc, etc.
Los investigadores recuerdan que los eventos extremos siempre se han dado en la naturaleza, pero sobre esa “variabilidad climática natural”, ahora se superpone otro fenómeno llamado: calentamiento global de origen antropogénico, inducido por los gases de efecto invernadero que el ser humano emite al quemar el petróleo, el gas y el carbón fundamentalmente. El cambio climático hace que la atmósfera sea cada vez más cálida y contenga más energía, lo que se traduce en fenómenos extremos más frecuentes e intensos, como advertía la ciencia desde hace años.
El calor y las olas no son el único rastro que deja el cambio climático. Otros fenómenos, como las lluvias torrenciales, también aumentarán en intensidad y virulencia en el planeta. Está bien establecido que los eventos de fuertes precipitaciones son cada vez más frecuentes e intensos en todo el mundo. Por lo tanto, es probable que el cambio climático inducido por el hombre, haya contribuido a que estos eventos sean más intensos.
Los eventos meteorológicos extremos que estamos viendo en nuestros días, son serios recordatorios para todos nosotros de que el cambio climático está aquí y de que quizás se está dando más rápido de lo que la ciencia planteaba. Se necesita tomar medidas, especialmente en el sector energético, para reducir las emisiones de gases. La energía es responsable de alrededor del 80% de todos los gases de efecto invernadero que expulsa la economía global.
Para alcanzar las metas trazadas, se necesita un cambio radical con la implantación masiva y rápida de energía limpia. Las políticas que tienen en marcha la mayoría de países, no están encaminadas hacia esa dirección. Por lo tanto, los científicos recuerdan a la sociedad y a los políticos, que de no reducirse drásticamente los gases de efecto invernadero para atajar el calentamiento global, ocurrirán hechos lamentables a lo largo y ancho de todo el mundo.