El solsticio de verano, que ocurre el 20 de junio en el hemisferio norte, marca el día más largo y la noche más corta del año. Con hasta 17 horas de luz solar en algunas regiones, es el momento perfecto para disfrutar del sol y la naturaleza.
Desde las culturas aborígenes más antiguas, el solsticio de verano ha sido celebrado durante miles de años con rituales y ceremonias para honrar la luz y la vida. La noche más corta del año es ideal para observar las estrellas y disfrutar de la belleza del cielo nocturno.
Se debe aprovechar el día más largo para hacer actividades al aire libre; asimismo, hay que aprender sobre la importancia del solsticio de verano y cómo ha sido celebrado a lo largo de la historia. En el Perú se sigue celebrando cada 24 de junio en la ciudad imperial del Cusco, como también en otras partes del país.
